La Ley de Urgencia te permite recibir asistencia médica frente a una emergencia con riesgo de muerte o de una secuela funcional grave de manera inmediata en el Servicio de Urgencia más cercano en ese momento, ya sea público o privado.

La garantía de la Ley de Urgencia rige hasta el momento de la estabilización. Aunque el problema de salud no haya sido completamente resuelto; pero si el paciente ya está en mejores condiciones, de acuerdo a criterios médicos y sin poner en riesgo su vida, Fonasa o Isapre lo trasladará a otro establecimiento para continuar la atención.

Es la atención médica inmediata e impostergable que el paciente debe recibir, porque corre el riesgo de morir o quedar con una secuela grave.

Todas las personas afiliadas a Fonasa o Isapre, independiente de su situación socioeconómica. El único requisito es tener una urgencia vital con riesgo de muerte o la pérdida definitiva de la función de un órgano o una extremidad, según lo certifique el médico de la unidad de emergencia de la clínica.

La atención nunca deberá ser negada, si una persona requiere una atención de urgencia, deberá recibirla.

La Ley de Urgencia garantiza la atención inmediata en situaciones de emergencia con riesgo de muerte o pérdida funcional de algún órgano y cubre todo lo necesario para lograr la recuperación del paciente.

La Ley de Urgencia no significa gratuidad en la atención, la persona debe hacer un copago o un gasto de su bolsillo.

Al ingresar por Ley de Urgencia, Fonasa o Isapre cubrirá todas las atenciones que sean necesarias para la estabilización y pagará esta atención hasta ese momento directamente a la clínica. Después, el paciente deberá devolverle una parte del costo a Fonasa o Isapre. Es decir, se trata de un préstamo y no implica gratuidad.

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